Memorizando la tabla periódica

Hace tiempo me dedicaba a dar clases de repaso. En este artículo se entenderá porqué ya no lo haré nunca más. No es porque no fuera buena (mis alumnos aprendían y se divertían mucho). No es porque no me gustara (pasar un rato agradable con chavales me da más energía de la que invierto preparando las sesiones, etc.). Es porque no estoy de acuerdo con lo que hago: ayudar a los alumnos a hacer lo que sus profesores les van a pedir para aprobarles. Lo que les van a pedir no tiene ningún sentido: ni para ellos (no saben para qué lo necesitan, porque no lo necesitan en su vida), ni para… con el primero me basta.

Cuando daba clases de repaso pude comenzar un blog, uno que tengo muy olvidado: repaso.wordpress.com. En él se puede ver cómo intentaba «ayudar» a los que no pudiera tener cerca a «aprender» lo que estudian en sus clases. Unas clases en las que se premia la memorización, porque es lo que se evalúa, lo que va para nota. Uno puede entender porqué el carbono está en el mismo grupo de la tabla periódica que el silicio, pero si no sabe su lugar puede suspender. ¿Por qué? ¿Por qué será que la mayor parte de mis compañeros de profesión deciden que sus alumnos deben memorizarla? Si tiras del hilo, la respuesta está en las PAU, la única prueba de nivel que teníamos hasta ahora.

Para las PAU, si no te sabes la tabla periódica estás perdido. Y no es que te la vayan a preguntar, no. Es que no te dejan usarla en las pruebas, ni te dan las pistas que necesitas para contestar a las cuestiones y problemas de la prueba. Es una prueba brutal de contenidos. Si memorizas cualquier cosa que vayas a necesitar a última hora podrías fallar (falso si conoces la mnemotecnia, pero son pocos los profesores que la usan en las aulas y conocen su fuerza, pocos conocen cómo funciona la memoria). Consecuencia: en cuanto antes te aprendas la tabla, mejor.

Ayer hablé con el cartero de mi pueblo, un tío muy majo. Cuando supo que soy profesora de física y química me comentó algo que no es la primera vez que me dicen. Me contó que su hija ya estaba en 1º de la ESO, y que estaba muy contenta porque ya se sabía toda la tabla periódica. Según él, en el otro instituto no se la aprenden hasta 2º de la ESO, pero ella tiene la suerte de estar en un centro «muy bueno». ¿Sabe su hija qué es eso que ha memorizado? ¿Por qué existe esa tabla? ¿Para qué sirve?… Si lo supiera no tendría que memorizarla. Entendería que la tabla periódica se hizo con un sentido práctico, para ser utilizada, no para ser memorizada. Si supiera todo lo que podría estar aprendiendo… estar al día en noticias de la ciencia, jugar con gastronomía molecular, aprendiendo ciencia con juguetes, ciencia en la estación espacial internacional… ¡investigando algo interesante para ella! Incluso aprendiendo a usar la tabla periódica… Cualquier cosa que fuera algo útil en su vida: aprender a razonar, a hacerse preguntas útiles, a buscar una respuesta,… Si supieran que existe otra forma de estudiar, otra forma de aprender, no estaría tan contenta y él tampoco.

Es bueno ser capaz de memorizar cantidades ingentes de datos, porque es bueno tener buena memoria. Y hay que ejercitarla para que sea potente. Pero no de forma inútil. No para un examen, no con algo que no me sirve para nada en mi vida.

¿Por qué no volveré a ser profesora de repaso? Porque me he cansado de preparar a a chavales para algo para lo que estoy totalmente en contra. Estoy cansada de una «mala educación». Divertirse memorizando pamplinas es hacer puñetas. Estoy cansada de que la gente «lista», la gente que tiene un título, un cargo importante en una institución, en una educativa como una universidad, por ejemplo, que esta gente «no comprenda«. La lista de la vergüenza no para de crecer. Y todavía muchos compañeros de física y química, incluso los mejores, los que se apuntan a jornadas y cursos de formación sin pensar en los puntos que obtendrán a cambio, siguen pidiendo a sus alumnos que inviertan su tiempo en memorizar la tabla periódica. ¿Por falta de personalidad, de seguridad? (todos lo hacen) ¿Por falta de reflexión o de criterio? ¿Por falta de pedagogía? ¿por falta de competencias básicas?

El «qué más da» sólo sobrevive porque hay a quien le importa, del mismo modo que no hay epidemias porque mucha gente sí se vacuna. La educación debe importar. La buena educación debe ser un derecho. Las cosas no están bien, aunque con la LOMCE se pondrán peor, por muchos motivos. En tiempos de cambios y de inseguridad social todos debemos ser activos y coherentes con nuestros principios.