Si existe Green Bronx Machine existirá aLunizArte


El centro del que escribí hace un mes en este blog, ¡estará en funcionamiento dentro de dos años! No será un centro de enseñanzas regladas: será una asociación llamada aLunizArte. Pásate por el  blog y ayúdanos a ser una asociación con tu firma, completando este formulario.

También estamos en Google+: en esta página y en la comunidad aLunizArte, donde empezamos esta aventura. En Twitter somos @LunizArte. Y en Facebook alunizArte.

Os dejo con el profesor Stephen Ritz: un compañero que ha sabido llegar tan lejos como necesitan sus alumnos. Porque se puede.

LOMCE = despropósito. Es necesario actuar


Necesitamos una educación que nos enseñe a saber expresarnos, a conocer los medios de información, a razonar, a ser más creativos… Con sólo uno de los despropósitos de esta ley, las pruebas de nivel, nuestros hijos tendrán que memorizar, y no habrá espacio para aprender y comprender.

No podemos negar la evidencia, sobretodo después de las últimas pruebas diagnósticas. Lo malo no es que se hicieran unas pruebas diagnósticas de pena, lo malo tampoco es que los alumnos sacaran malas notas (sabiendo lo primero, lo segundo casi da risa), lo malo es que muchos centros quieren preparar a sus alumnos para estas pruebas. Cuando un profesor se dedica a preparar a sus alumnos para una prueba, como ocurre en el Bachillerato con las PAU, los alumnos y el profesor dejan de disfrutar aprendiendo y enseñando y pasan a sentir el proceso como una carga. Dejan de aprender competencias básicas, necesarias para moverse por el mundo (cualquier cosa útil), para empezar a aprender a pasar la prueba. Pensemos que de momento las Penosa forma de Aprender para entrar en la Universidad la sufren alumnos de bachillerato, pero ¿qué pasará cuando los niños también se enfrenten a este estrés? ¿Y qué harán los maestros para que sus alumnos no se queden fuera del sistema? Que se deteriorará todo el sistema educativo.

Los países con los mejores sistemas educativos tienen pocos alumnos por aula y pocos o ningún examen hasta llegar al bachillerato. En esos países pretenden que toda su gente tenga acceso al sistema educativo, pero no a uno cualquiera, a uno de calidad, uno en el que se disfrute aprendiendo. Esta ley pretende que los alumnos no puedan disfrutar en las aulas, ¡incluso que muchos se queden fuera! y por supuesto tampoco los profesores, un gremio que necesita más mimos y más ayuda y no todo lo contrario.

Os pido a todos los miembros de la comunidad educativa que leáis y firméis esta propuesta. Pasadlo en las redes, y si tenéis blog al menos un artículo rápido para pedir firmas:

Ministro de Educación José Ignacio Wert: Retirada anteproyecto Ley LOMCE y diálogo con comunidad educativa

¿Estáis de evaluaciones, o de valoraciones cuantitativas?


Imagen via Nihilismo en FB.

Evaluación tras evaluación, podemos comprobar que el uso del libro de texto como manual y guía de clase y la obsesión por acabar el temario bajo este paradigma, frenan el desarrollo de las inteligencias múltiples de nuestros alumnos.

Hemos convertido las evaluaciones en momentos para emitir opiniones y juicios. Confundimos evaluación con valoración cuantitativa, docente con juez. No aprovechamos las evaluaciones para hacer una verdadera reflexión que nos ayude, a todo el equipo docente, a mejorar nuestra práctica. Son sólo un trámite más, estamos porque hay que estar. No nos hacemos preguntas. No proponemos respuestas. Nada de evaluación del profesorado. Se evita toda conversación que pueda alargar la sesión: las mismas sesiones están programadas para no dar cabida a conversaciones productivas. Demostramos qué clase de «equipo docente» somos. Qué entendemos por «comunidad educativa». Qué capacidad de trabajo en equipo tenemos. Qué aspiraciones tenemos.

Si cambiara nuestro concepto de evaluación, cambiarían muchas otras cosas en la educación de nuestros alumnos y en el funcionamiento del centro. O quizá sea todo lo contrario: la evaluación cambiaría si… ¿Aprovecharemos la crisis del sistema para intentar mejorar nuestra práctica docente?

«Ciencia del Corazón», diferencia entre ciencia y pseudociencia. Carta abierta


Hola María,

Gracias por responderme. En tu email me dices:

Ahi te va la pagina de HeartMath para que investigues. Te adjunto también un articulo sobre el tema, infelizmente está en inglés.
En la pagina tienes videos y mas cosas. Espero que tu «lado científico» te permita bucear en otros océanos distintos a los que frecuentas para poder tener una visión un poco más global.

No sé si has leído mi artículo, porque no lo dices en tu email. Pero si lo hubieras leído, habrías visto que en él hay un enlace a HeartMath, la web que me recomiendas. Fue la única referencia que mencionaste en tu conferencia, así que entré en ella antes de escribirte.

El «lado científico» del que me hablas, en realidad no es más que el valor de la VERDAD, citándote: «realismo, franqueza, discernimiento, honradez, credibilidad, valentía, afán de saber, sinceridad, respeto, sentido crítico, disculparse (reconocer un error).» Y tú, ¿estás dispuesta a bucear océanos escépticos?

Si es así, me encantaría que tuviéramos conversaciones abiertas, sinceras y profundas sobre estos temas. Yo, por mi parte, prometo prestar atención a tus argumentos y buscar información al respecto. Estoy segura de que estas conversaciones serán muy útiles para las dos y para mucha más gente. Por compartir nuestros conocimientos con el mundo, y porque ninguna de las dos tiene nada que ocultar, creo que debe ser una conversación abierta: por ejemplo, en esta web. Si quieres llevar la conversación a otro sitio abierto, no tengo inconveniente.

Dicho eso, ¿podrías citar alguna evidencia que defienda la afirmación que compartiste con nosotros en tu conferencia: «en el corazón es donde se producen las emociones positivas»?

Espero tu respuesta.
Un saludo,
Aida Ivars.
PD: No te preocupes por el inglés, toda la bibliografía de mi carrera estaba en inglés. Me alegra saber que tú también lo dominas, así también podré remitirte referencias anglosajonas si lo considero oportuno.

Valorando la jornada valores


Ayer empezaron las jornadas Educación en valores: Conocer para comprender, comprender para valorar del CEFIRE de Elche. Mi primera experiencia ha sido de intenso agridulce.

A modo collage: buenas ideas mal argumentadas, buenas experiencias fuera de tiempo y dos ejemplos de valores en un sólo suceso: el de intorerancia y el de entendimiento.

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Camino a ninguna parte: desánimo y respuestas desmesuradas


El mejor modo de entender qué es una respuesta desmesurada es tener a un padre con la mano larga, y el mejor modo de entender el desánimo acompañar con impotencia a quien lo da todo por perdido. En ocasiones no somos capaces de reconocer nuestras propias actitudes, pero sí se nos da bien reconocerlas en los demás.

He recibido uno de estos reenviables a los que no solía hacer caso. En esta ocasión, en lugar de ignorarlo, le he contestado al compañero que me lo ha enviado. Un compañero con muy buenas intenciones, de los que se mueven para cambiar lo que no funciona. El email decía:

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Necesitamos unas PAU que evalúen competencias


Carta abierta a Antoni Gil: lo que no pude decirle en las jornadas.

Ayer asistí a las X Jornadas de Orientación de la UPV. La última ponencia fue la de Antoni Gil, coordinador de las pruebas de acceso de la Comunidad Valenciana, quien nos habló de: «Cómo ha funcionado la selectividad y cómo será la PAU para los ciclos formativos». La verdad es que su trabajo no es sencillo, y le agradezco de antemano la atención que nos prestó a quienes le hicimos alguna pregunta o comentario.

A raíz de la respuesta que le dio a un compañero, le hice el comentario de que no veía ningún tipo de intención ni de interés en cambiar la naturaleza de la evaluación en las PAU, y que esto es algo que con la LOE y el plan Bolonia, tarde o temprano tendremos que cambiar, y que cuanto antes mejor. Usted le contestó al compañero que las PAU sirven para igualar contenidos. Por eso le dije que necesitamos unas PAU que evalúen competencias, no contenidos. Pero creo que estas palabras se las lleva el viento si no se explican mejor, si no se entiende su trascendencia. Sigue leyendo