profesores + TIC = – Libros de texto


Estoy cansada de oír con tono indignado:

los alumnos de hoy no saben…

Y como ocurre en la viñeta, siempre hay a quien echarle la culpa: a los padres, al gobierno, a la sociedad… Bueno, ¿Y qué nos esforzamos los profesores en enseñarles? Lo que damos por sentado, es quizá lo que nos perjudica. Lo que ocurre es que lo que damos por sentado como algo propio de nuestro sistema, no somos conscientes de que en realidad es sólo una variable que podemos cambiar.

En esto de la enseñanza es curioso, pero cuanto más atadas tengamos las cosas los profesores, menos aprenderán nuestros alumnos.

Si damos una clase magistral, es posible que sólo nos sigan un 20% de los alumnos. Si interaccionamos con ellos, pidiéndoles silencio, que estén quietos y que atiendan, probablemente sólo conseguiremos eso: pero no aprenderán más por ello. Si hacemos actividades en grupo, la cosa cambiará, pero como no sepamos cómo dinamizarles y evaluar su trabajo de forma coherente, tampoco aprenderán más por ello. Si tenemos en cuenta problemas actuales, podremos llamar su atención, pero si hacemos nosotros todo el trabajo esa atención durará sólo unos instantes. Sin embargo, si ellos en clase trabajan alrededor de sus intereses, ya la cosa cambia… pero nosotros estaremos dándoles mucha responsabilidad a nuestros alumnos, mucho protagonismo y con ello parte de la seguridad que tenemos cuando «damos la clase». De modo que nuestra falta de seguridad se interpone en nuestro propio camino.

Todos sentimos poca seguridad cuando algo es distinto a lo que hacemos normalmente. Lo nuevo nos da miedo. Y el miedo nos frena. Y así están casi todos los profesores que quieren que sus alumnos se impliquen más: completamente frenados.

Las cosas se hacen «así» porque siempre se han hecho «así», o porque a mi me lo enseñaron «así». La mayoría de la sociedad y la gente con quien convivimos tienen valores e ideas que generan una corriente que arrastra a quien no tenga del todo claro lo que quiere hacer.

Mi tía Encarna una vez me dijo:

Para tomar una decisión, generalmente hay que renunciar a algo, y renunciar cuesta un esfuerzo. Pero si tú no decides, decidirán otros por ti. Y vivirás lo que ellos decidan, no lo que tú decidas.

Sencillo, claro, directo, y abrumador. O piensas tú, o no te preocupes que hay muchos que van a pensar por ti, que están deseando que no pienses por ti mismo para venderte la moto, para que votes a tal partido, que no cambies las cosas…

Hay muchos negocios que tuvieron un sentido en su momento, y por eso funcionaron, pero ahora mismo ya no lo tienen. Son muchas las profesiones que se perdieron al entrar en la era industrial, porque en la evolución siempre hay una pérdida y los negocios evolucionan con la sociedad.

En mi opinión, el negocio de los libros de texto que existe hoy en día y la forma de trabajar en las escuelas que implica utilizarlos, se perderá para poder evolucionar, para poder mejorar. Ese negocio es una camisa que no deja crecer al sistema educativo de nuestra sociedad. Es un recurso que tuvo su sentido en la sociedad industrial, pero que no lo tiene en la sociedad de la información. La sociedad de hoy es la sociedad de la información, con un sistema educativo con profesionales que aprendieron de una sociedad industrial, que deben actualizarse para dar a la sociedad lo que necesita.

Soy consciente de que la mayoría de los profesores de secundaria sienten en los libros de texto su guía y la guía de sus alumnos, es un recurso que se da por supuesto en nuestro sistema, cuando en realidad es sólo una variable que podemos quitar de la ecuación. El que sea un grandísimo negocio, sin duda es un impedimento para quitarnos esta camisa que ya no nos abriga tanto como nos asfixia.

¿Pueden ser protagonistas los alumnos si siguen un libro de texto?; ¿Puedes adaptar el aprendizaje de tus alumnos a la realidad de sus hogares y a los recursos del centro? Sólo si los alumnos lo compran para no usarlo demasiado… OLPC Y con lo que valen los libros de texto, año tras año… ¿Por qué no comprar un netbook? Con un ordenador, nuestros alumnos tendrán a mano toda la información que necesiten, desde distintas fuentes y podrán utilizar redes sociales para aprender con más gente, de distintos países,…

Este fin de semana he podido ver el OLPC de Uruguay: sería estupendo poder contar con él en mis aulas.

¿Pero entonces no aprenderán a leer ni a escribir?

Escribirán tanto a mano (no tienen porqué no tener un cuaderno, o utilizar fichas en papel, o hacer murales, etc. para actividades concretas) como a ordenador (¡aprenderán mecanografía! y a utilizar editores de texto,…). Y por supuesto, no tendrán libro de texto, pero leerán muchos más libros de lectura, recomendados por sus profesores y por otros alumnos o amigos de las redes sociales: las bibliotecas del centro y del pueblo serán mucho más importantes. En realidad, aprenderán mejor a leer y a escribir.

¿Pero dónde queda la importancia de saber escribir en la libreta, de la presentación de la libreta, de un informe o de un trabajo?

Pues en un altísimo lugar. La libreta ahora puede ser un blog, en el que la presentación es muy importante: ellos mismos son los primeros interesados en que su blog sea atractivo. Y como hacen trabajos, proyectos o informes, necesitan saber cómo hacerlos. Para ello les debemos mostrar buenos ejemplos, y darles desde el principio los criterios con los que evaluaremos su trabajo, por ejemplo con una matriz de evaluación, para que sepan de qué modo deben trabajar para sacar la máxima nota posible, y de qué modo se suspenderá.

Lo mejor de contar con un ordenador, es que no trabajarán con una sóla herramienta. No trabajarán sólo en Moodle o tendrán sólo un blog. Podrán comunicarse en twitter, o en facebook… y podrán comunicarse donde y cuando quieran y puedan. Si un alumno tiene clase de tenis de 6 a 7, puede conectarse a las 8:30, y ver lo que otros compañeros han hecho en la red cuando llegaron a casa, y que en ese momento ya están cenando… ¿Y eso es malo? Fomentar la comunicación entre ellos, es precisamente ayudarles a aprender.

Además, aprenderán a utilizar un editor de texto para hacer un trabajo de historia, una hoja de cálculo para elaborar un informe de ciencias y una base de datos para un trabajo de música, ¿qué sentido tiene un curso de ofimática? A hacer se aprende haciendo. Además, colgarán sus trabajos en repositorios públicos (SlideshareScribd, …) y a compartir sus trabajos desde herramientas de edición on-line o servicios de alojamiento de archivos multiplataforma en la nube, de modo que su trabajo podrá ser utilizado por miles de estudiantes y profesores. Y con un ordenador, podrán a utilizar audio y vídeo para trabajar, y aprenderán a editarlo, compartirlo y a trabajar con streaming. Además, tendrán nociones básicas sobre licencias y propiedad intelectual para gestionar el conocimiento que utilicen y produzcan y porque manejarán software libre.

… ¿Todavía piensas que nuestros alumnos sabrán menos de lo que aprendimos nosotros cuando estudiábamos?

Con todo esto, el que nuestros alumnos tengan un ordenador facilita enormemente que aprendan de forma colaborativa, y nos permite evaluar su proceso de aprendizaje de forma más justa y realista. Y esto concuerda con lo que los profesionales de la didáctica dicen que es más efectivo para el aprendizaje. (Si un farmacéutico quiere saber qué se sabe sobre un producto químico para hacer un buen uso de él, se informa de lo último que los químicos hayan publicado en ese momento. Del mismo modo, quienes nos dedicamos a enseñar, deberíamos atender a los profesionales de la didáctica para saber qué metodologías funcionan mejor.)

… ¿Todavía a favor de un libro de texto?

La sociedad no es perfecta, la escuela tampoco lo es. Pero podemos hacer que las cosas sean un poco como queremos que sean, si nos convertimos en quienes queremos ser, y ponemos en lo que hacemos un poquito de nosotros mismos.

Leyendo a Jose Luis Castillo me siento muy identificada con su forma de trabajar en el aula. Espero que más profesores que trabajen con metodologías centradas en el alumno, cuenten sus experiencias en la red, y hagan suficiente ruido como para empezar a ser una corriente capaz de arrastrar a quien todavía no tenga sus ideas claras y quieran hacer algo diferente para conseguir que sus alumnos se impliquen en su aprendizaje.

18 comentarios en “profesores + TIC = – Libros de texto

  1. Hola Aida,

    Gracias por compartir esta reflexión con todos nosotros. Es un placer poder leer y verse reflejado en lo que lees. Sin duda, con gente como tú cada vez queda más claro que el cambio está ahí. Un privilegio poder tenerte en Novadors 😛 (Por cierto, la próxima no puedes faltar eh!)

    Mañana mismo imprimiré tu post y lo pasaré al Claustro… ya te contaré!!!

    Un abrazo enorme!

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    • ¡Hola Jaime!

      Me alegré mucho al leer tu tweet el sábado, hecho de menos veros a todos y tengo muchas ganas de conocer a Ana.

      Es un gustazo estar en contacto con vosotros.
      Y me alegra que te haya gustado este artículo: hacía tiempo que quería escribirlo, y leyendo a Jose Luis Castillo ya no me pude aguantar más las ganas. Para mi también es un placer sentirme acompañada en las ideas y en las emociones.

      Ya me contarás… Un abrazo 🙂

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  2. Yo creo que el cambio ya lo han hecho los niños en su vida cotidiana, en familia y en sus grupos sociales. Es la escuela la que aún no ha reaccionado lo suficiente. ¡felicidades por el artículo!

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  3. ¡Hola Aida!

    Creo que lo enfocas desde un punto de vista muy importante. El del presente. Ese es un punto de vista transformador. Me da la sensación de que hay muchos pensadores de la educación muy importantes que están haciendo un gran trabajo imaginando como podrían ser las cosas. Son los visionarios que nos permiten ir muy lejos. Pero ahora mismo casi sólo hay futuro en la educación. Bueno, y pasado. Mucho de lo uno y de lo otro. Pero tú traes algo importante. El presente, Que está hecho de cambio y de miedos.

    Una gran aportación! Me ha encantado leerte. Seguro a muchos y muchas también les sería útil. Ojalá este post alcance gran difusión. 🙂

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  4. Una precisión que se me ha pasado…

    Yo no estoy demasiado en contra del libro de texto digital o de papel. De lo que sí estoy radicalmente en contra es de la situación actual. No quiero que sea el docente el que decida cuál se usa. Deberíamos ser neutrales en esa cuestión, no aliados de las editoriales. Porque en vez de escribir para el alumnado, escriben para nosotros. ¡Que sea el alumnado el que decida si usa o no libro de texto, y, su caso, de qué editorial quiere ser cliente!

    Y nosotros, a gestionar una clase donde el alumnado usa fuentes de información diversas. O wikipedia, también.

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    • Hola Jose Luis,

      Te agradezco muchísimo este último comentario. Espero que al leer el artículo, más gente haga una reflexión a cerca de cómo se utilizan los libros de texto.

      Hay quienes nunca utilizan libro de texto, pero llevan unos apuntes año tras año que utilizan para dar las clases del mismo modo que lo harían con libro de texto… Y aquí no hay libro de texto que valga, pero los alumnos siguen sin entusiasmarse por aprender, ¿por qué será?

      Lo importante es qué hacemos con lo que tenemos, y cuántas cosas tenemos para aprender. Si sólo me evalúan la libreta o un dosier, sólo me preocuparé en utilizar la libreta o el dosier. Si la mayor parte de la nota se la dan al exámen final, sólo me preocuparé del examen final, y cuando llegue (¿antes para qué?).

      Es muy importante que utilicemos distintos recursos para aprender, para tomar información, porque esto no es que lo diga mi profesor/a, es que lo dice una física que trabaja en un instituto de investigación, y esto otro, no sólo lo dice mi profesor/a, además, lo están estudiando chicos de mi edad en Argentina, y… ¡¡¿de verdad que nada cambia con esto?!! De repente el pequeño lugar del aula, con nuestros libros/cuadernos/dosieres (para todo el año), se convierten en un walkitalki (twitter/facebook/chats…) una videocámara (streaming,…) y un montón de recursos donde escribirle AL MUNDO: blogs, wikis… Y además, lo que estudiamos, IMPORTA. Y sé a quienes les importa mucho, quienes lo están estudiando como yo, para qué importa…

      ¿Y es incompatible con usar libros de texto? Hombre, pues si sólo usas libros de texto, sí. Si quieres usarlos como herramienta principal, también. Pero si tienes muchos libros de texto en el aula, que los alumnos usan para sacar información cuando lo necesitan, …pues ya la cosa cambia. Ya son hasta interesantes. Porque no son lo único que tengo, ni lo que me agobia, ni lo que me estresa. Son algo más, son un apoyo… puede que les cojan cariño, y los usen más y más, cuando vean lo bien que están para trabajar con ellos. Pero porque ocurre sin forzar la situación. Y sobretodo: que lean más libros de lectura, de divulgación científica, que están geniales para ellos. No sólo un libro de texto. Que por muy bien que esté, sólo tiene una forma de expresar los contenidos, muy académica. Necesitan textos más cercanos, con nombres y apellidos, con distintos grados de formalidad,… Los textos académicos son importantes también, pero no tienen porqué ser lo único que lean. Pueden ser también artículos de revistas de investigación. ¿Quieres formalidad?, pues toda tres tazas.

      Y sobretodo, que estos libros de texto/cuadernos/dosieres no sea lo que les impida HACER, porque si nuestros alumnos no «hacen cosas», si sólo leen, o escuchan, y escriben los resultados de los ejercicios y las actividades de síntesis: ESTAMOS PERDIDOS. Con esa forma de trabajo, nosotros mismos los condenamos a no hacer, y por lo tanto a no aprender. Y no aprender es taaaaan aburrido.

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  5. «¿Por qué no comprar un netbook? Con un ordenador, nuestros alumnos tendrán a mano toda la información que necesiten, desde distintas fuentes y podrán utilizar redes sociales para aprender con más gente, de distintos países,…»

    Idílico.

    ¿Porqué no hablas de la desinformación que también existe en internet, y quizá en mucha más cantidad que la información? ¿Cómo va a discriminar un alumno de 10/12 años qué es una cosa válida y qué es otra? ¿Hay que creerse todo lo que hay en internet? ¿Dirías que la wikipedia es una fuente?

    ¿Quieres ver a tu hijo de 12 años (un ejemplo) enganchado a facebook y twitter? Yo prefiero verlo leyendo un libro de R.L. Stevenson, por ejemplo. ¿Crees realmente que facebook y twitter lo van a utilizar para aprender? ¿Aprender qué? ¿A escribir mal utilizando el lenguaje sms? ¿A escribir «que» como «k»? 140 caracteres. Los facebook que he visto de adolescestes dan pena. ¿Relacionarse por twitter? ¿Y quedar en casa varios alumnos para hacer un trabajo no es relacionarse? ¿Porqué afirmas que los alumnos leerán mas? ¿Acaso leen ahora mucho? ¿Por tener un ordenador en vez de libros de texto van a leer mas? Y tantas, tantas preguntas.

    Obviamente trabajar con un ordenador hoy en día es imprescindible. Pero el radicalismo de «sólo ordenador» porque mola ser 2.0 o algo así es algo absurdo. ¿Es incompatible ordenador y libro de texto? ¿Es bueno para la salud estar mirando una pantalla de 9 pulgadas horas y horas?

    Lo que no comprendo es porqué se afirma que porque un alumno use redes sociales, no tenga libro de texto, tenga un blog, y busque información en google y no en una BIBLIOTECA, su formación sea mucho mejor que de cualquier otra forma.

    Si la logse ya «jodió» (perdóneme la expresión) bastante el sistema educativo (mi opinión) todo esto (TIC, 2.0) si no se usa con un criterio coherente puede acabar deteriorándolo definitivamente.

    El alumnado (en general) cada vez se esfuerza menos, cada vez le cuesta menos todo. Y la última estupidez por mi parte: Prefieren jugar a FARMVILLE que leer un libro, pero claro, un libro requiere prestar atención, un libro es algo antiguo, como viajar en globo, seguramente habrá palabras que no conocerán, no es intuitivo ni táctil, no se interacciona más que con la imaginación y porqué no, los sentimientos, en FARMVILLE aprenden en inglés el nombre de los vegetales. Yeah.

    En todo hay un término medio.

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    • ¡Hola Víctor!

      Me voy a permitir opinar sobre el comentario, con permiso de Aida (espero!) y tuyo…

      Creo que es que hablamos de cosas totalmente distintas. Ni mejores ni peores. Distintas. Y cuando digo distintas digo radicalmente distintas.

      Yo hablo de una escuela en la que el contenido no es central. Eso no significa que no sea importante ni escaso. Significa que el contenido no es el eje organizador. En su lugar, es el uso del contenido.

      Por eso discreparemos profundamente. Porque tú quieres para tu alumnado la lectura de un libro antes que una conversación. Y yo prefiero la conversación.

      Espero que no compares, por favor, una mala conversación de internet con un libro de Stevenson (que, por cierto, se puede conseguir libre, gratuita y legalmente por internet junto a varios millones de grandes obras). Porque entonces yo tendría que comparar una buena conversación, como esta, con cualquier mal libro (p.ej., del infumable y difunto Vizcaíno Casas) y entraríamos en un enredo eterno…

      Podemos ir replicándonos párrafo a párrafo, pero es que partimos de presupuestos tan diferentes que difícilmente llegaríamos a territorios de acuerdo más o menos amplios. Quizá a algunos marginales, porque seguro que tú quieres para tu alumnado lo mejor. Como yo y como Aida.

      Al final, lo que cuenta creo que son los resultados. Y no me refiero a las notas. Me refiero a lo que el alumnado recuerda y hace con lo que recuerda. Y mi apuesta es clara. Si con el actual sistema estamos produciendo más fracaso escolar que nunca (igual que todos los países que se aferran a este sistema), pues hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes es… En fin…

      Sería bueno guiarnos por experiencias de éxito, entonces. Y las hay. No ya Finlandia, no. Canadá, Nueva Zelanda, Australia, regiones de la India, Inglaterra (¡tremendamente positiva!). Más cerca, Educación de Adultos e Andalucía en sus modalidades semipresencial y a distancia.

      Ellos hacen lo que tú criticas con gran éxito en su alumnado.

      Creo que hay muchas buenas maneras de ser docente. Y no dudo la bondad de la que tú defiendes. Pero sí es cierto que ya vamos aprendiendo qué funciona mejor que qué (gracias a los avances en diversos sistemas educativos y a la neurobiología, que nos cuenta cómo aprendemos realmente y de qué maneras aprendemos mejor). Y lo que tú defiendes, sin ser malo, no es bueno para todos. Eso ya sí lo podemos afirmar.

      Pero en fin, tan terrible tampoco es. Funcionó durante dos siglos y nos trajo aquí. Aunque hoy ya no funcione gran cosa con más de la mitad de la gente. (¿Qué recuerdan los alumnos de una asignatura que aprobaron transcurrido un año?).

      No creo que deba haber puntos medios entre un sistema que produce resultados mediocres en muchos y malos en bastantes y otro que está generando brillantes experiencias.

      Aunque, sin duda, en ambos sistemas hay profesionales comprometidos que sacan lo mejor de cada forma de trabajar. Y prefiero un profesor o profesora que haga tan bien como pueda su trabajo «dando clase» que otro que use las tIC y lo 2.0 sin mayor empeño o ganas de conseguir buenos resultados en su alumnado.

      ¡Un saludo!

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      • Gracias Jose Luis,

        Has sabido desvelar a Víctor lo más importante, lo que hay detrás de cada forma de trabajo, que es precisamente lo que hace que sean formas tan distintas de entender la educación.

        El debate ordenadores sí o ordenadores no, libros de texto sí o libros de texto no, es un sinsentido, porque lo importante es qué hacemos con esas herramientas.

        Los debates importantes están en otras cuestiones, como: ¿fomentamos aprendizaje individual o aprendizaje colaborativo?; ¿nuestro principal objetivo es que nuestros alumnos aprendan muchos contenidos o que reflexionen y hablen? (¿quién va a hablar más en clase, yo o mis alumnos?); ¿hacemos actividades académicas o contextualizadas?; ¿queremos que los alumnos reproduzcan muy bien unos contenidos, o queremos fomentar su creatividad y su autonomía?; ¿los intereses de los alumnos se trabajan en el aula, o los temas a tratar están definidos por el profesor?; ¿la evaluación está definida sólo por el profesor, o los alumnos participan en ella?; ¿lo que hace y dice el profesor no es tema de discusión, o los alumnos también evalúan al profesor?…

        Cada forma de enseñanza conlleva un tipo de aprendizaje. La enseñanza de contenidos era valiosa en una sociedad en la que la información era difícil de conseguir. Mientras que la enseñanza de las capacidades es valiosa en una sociedad en la que la información es fácil de conseguir, y lo que importa es saber acceder a ella y utilizarla correctamente.

        ¡Un saludo a los dos!

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  6. ¡¡Estupenda entrada Aida!! Me ha encantado.
    Por lo que he leido, ha suscitado un poco de polémica. No se si Victor leerá tu próximo post, pero yo estoy impaciente por hacerlo.
    Es evidente que no hay que ser extremistas y sin duda todo es válido. Pero lo que no es justo es el negocio abusivo que hay con el libro de texto.
    Es inadmisible! Ya dije en Twitter lo que nos habían costado, pero lo repito aquí: Libros de 3º ESO: cerca de 500€. ¿No es eso una vergüenza?
    Yo tampoco estoy en contra de que se utilicen, pero con un netbook y un/a buen/a maestro/a al frente, no me cabe duda de que se puede llegar muy lejos. Y si regalan los libros de texto, o los venden a un precio simbólico, que es el que deberían tener para fomentar una buena educación, en ese caso también.
    Un saludo y, lo dicho, me ha encantado tu entrada y estoy plenamente de acuerdo en todo lo que dices. De hecho yo hubiese escrito una muy similar, porque detallas muy bien las ventajas, que las tiene, de la Escuela 2.0
    ¡Esperamos la próxima!
    Un abrazo! 🙂

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  7. ¡Hola Aida!

    Primero de todo, darte mi enhorabuena por tu entusiasmo, vitalidad y saber hacer bien las cosas.

    Estoy de acuerdo contigo en que hay que conseguir motivar al alumnado para que aprenda. Y unas buenísimas herramientas para ello pueden ser los programas informáticos, internet, las prácticas de laboratorio, las actividades extraescolares, los libros de texto, los de lectura recreativa, las revistas, vídeos, CDs y todas las que se nos puedan ocurrir. Pero, en mi modesta opinión, la pieza clave en la educación no son los recursos, ni tampoco los alumnos sino los profesores.

    Todos hemos sido alumnos y hemos tenido profesores que nos han hecho vivir y querer una asignatura (aunque es posible que no utilizaran grandes ni muy variados recursos). Más bien ha sido su forma de explicar, su entusiasmo, lo que nos ha convencido y llevado a trabajar en la asignatura.

    Esto no quita que una buena metodología (por ejemplo las TAC) y una gran abundancia de recursos no pueda ser muy beneficioso para la educación. Pero si los educadores no sabemos transmitir a nuestros alumnos la ilusión por la tarea a realizar, ésta será igualmente mediocre.

    ¡SIGUE LUCHANDO PARA QUE SE PRODUZCA EL CAMBIO ENTRE EL PROFESORADO!
    Yo creo que es inevitable, aunque lento.

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    • ¡Hola Miguel!

      Muchas gracias por tu comentario. Sé que tienes muy poquito tiempo para estas cosas.

      Estoy totalmente de acuerdo contigo en que lo principal es el entusiasmo que le pongamos a nuestro trabajo. Con el entusiasmo, además de nuestra capacidad para contagiarlo, viene la energía que le dedicamos, y con ella, la capacidad para detectar cuando las cosas no funcionan y la posibilidad de cambiarlas.

      Un fuerte abrazo 🙂

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