Carta a la ministra Mercedes Cabrera


A la atención de la ministra Mercedes Cabrera,

En primer lugar, quisiera darle mi enhorabuena por sus iniciativas para integrar Internet y las nuevas tecnologías en el sistema educativo.

Esta es una gran iniciativa, y será trascendente la forma en la que se desarrolle para que tenga verdadero éxito en la comunidad educativa. Mi intención en esta carta es comunicarle una idea con la que creo que tendrían mucho éxito en la labor de reunir recursos para la comunidad educativa. Espero que entienda mi carta como una propuesta constructiva.

Son muchos ya los profesores que manejan las TIC (aunque aún no son todos los que deberían) y algunos han creado aplicaciones Java (como jClic), simulaciones, páginas web, wikis y blogs como apoyo a sus clases, en los que incluyen documentos en distintos formatos. Y muchos otros utilizan algún LMS como Moodle. Hoy en día son muchas las formas de generar materiales educativos. Y hay mucho material en la red que sería más aprovechable por los educadores si estuviera a su disposición en un único repositorio común, categorizados por nivel educativo, materia y otras tantas categorías (como región española, temporalización, agrupación de los alumnos, etc. ).

El congreso Internet en el Aula fue un buen comienzo, pero su página web no es un verdadero repositorio. Y en cuanto al ISFTIC no es un portal 2.0: es unidireccional y desaprovecha los conocimientos de sus usuarios. Por eso no ha tenido todo el éxito que hubiera podido tener. A los profesores nos parece que es idéntico al antiguo CNICE, pero con otro nombre.

Utilizando la filosofía con la que la Wikipedia ha llegado a ser la mayor enciclopedia del mundo, ustedes podrían hacer que los profesores fueran los mismos que alimentaran las herramientas que el Ministerio pone a disposición de los profesores. De modo que su labor sería más útil si se dedicara a reunir y a poner a disposición de la toda la comunidad educativa sus propios recursos. Utilizando la retroalimentación, el gobierno se ahorraría mucho tiempo y dinero, ya que el trabajo de unos profesores serviría para otros profesores y a que muchos se animaran a utilizar estas herramientas. Pero no sólo eso, además las ideas y las iniciativas de los docentes encaminadas al constructivismo podrían ser utilizadas por otros profesores y aquellas experiencias que hubieran sido exitosas en algunas aulas, podrían darse a conocer en otras partes de España y del mundo. Con herramientas que permitieran fácilmente a los profesores (y en «fácilmente» está la clave de la Wikipedia) agregar contenidos, recomendar sitios web (al estilo de delicious.com), y compartir su trabajo y el trabajo de otros compañeros, podrían hacer que el trabajo de muchos profesores sirviera para otros tantos, le facilitaría el trabajo a los recién llegados a las TIC (o al sistema educativo) y la eficiencia de todo su esfuerzo aumentaría exponencialmente.

Sin embargo, para poder lograr este propósito harían falta algunos requisitos en su gestión. En primer lugar tipo de software que se utilizara tendría que ser necesariamente software libre, accesible y mejorable, de modo que los usuarios no tuvieran que disponer de ningún software privado en sus ordenadores para poder llegar a los servicios que ofrezca el Ministerio. Por otra parte, los profesores deberían acceder a los servicios del ministerio sin tener que instalar nada en sus máquinas: todo se realizaría online, del mismo modo que funciona Wikipedia. Además, también sería imprescindible que los materiales y contenidos agregados por los usuarios (maestros y profesores) una vez subidos al respositorio se guardaran bajo una licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Licenciar Igual 2.0 Genérica (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/deed.es_CL). De esta manera los profesores podrían utilizar los materiales del repositorio para crear obras derivadas (actualizadas y mejoradas), y así realmente todos se nutrirían del trabajo de los demás. Además, se garantizaría a los usuarios que nadie se iba a beneficiar económicamente vendiendo su trabajo (que podría suponer un obstáculo a quienes duden en compartir su trabajo con los demás). Y además, su trabajo sería reconocido en todas las obras derivadas. Esta manera de gestionar la información ya la están poniendo en práctica muchos docentes, y desde muchas universidades a nivel internacional, en lo que se conoce como OCW (Open Course Ware). Para ello, además, haría falta un permanente mantenimiento y mejora del sistema, y la atenta mirada a las necesidades que los profesores, usuarios del sistema, comunicaran en todo momento, para que esta herramienta fuera una herramienta real «de» y «para» el profesorado. Debería ser un sistema vivo, abierto y de calidad. Como todos los usuarios colaborarían en su construcción, el gasto económico del Ministerio iría encaminado a las tareas del mantenimiento y gestión en lugar de a la creación de contenidos. Los buenos profesores saben qué necesitan sus alumnos y se lo fabrican por su cuenta. Hagamos que este trabajo no sea en vano, reconozcámoselo y aprovechémoslo.

Una pieza clave para que los educadores trabajen más y mejor es reconociendo su trabajo. Los buenos profesores dedican más horas de las que les son remuneradas en hacer su trabajo. Si a estas personas les dices que todo su esfuerzo va a ser valorado y utilizado, estarán encantadas de compartirlo, y sentirán que su trabajo ha valido la pena. Muchos ya lo comparten por su cuenta, pero la mayoría se pierden en la inmensidad de Internet. Hacen falta redes de dominio público que unifiquen estos esfuerzos y hagan llegar a todos el trabajo de muchos. Y yo creo que ésta debería ser la tarea de una institución pública, como es su ministerio: éste es el motivo de mi carta.

Espero que le llegue mi mensaje, y todo mi apoyo en una tarea tan árdua y compleja como la suya.

Muchas gracias por su labor, y por haberse tomado unos minutos para atenderme.
Atentamente,

Aida Ivars Rodríguez.
https://aidaivars.wordpress.com

3 comentarios en “Carta a la ministra Mercedes Cabrera

  1. Ummm antes de escribir hay que investigar un poco porque este artículo esta plagado de errores.
    ¿No conoces AGREGA?. Es el macro-repositorio creado por la administración.
    Clic fue desarrollado por un maestro, pero JClic es obra de una comunidad autónoma ( catalunya )
    Sólo existen dos herramientas para crear contenidos desarrolladas por docentes: LIM y Ardora, el resto están pagadas por la administración.
    ¿Tienes claro lo qué es el conocimiento libre?

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    • Menudo chaparrón me acaba de caer con tu comentario. Respondiéndote rápidamente:

      Sí, conozco AGREGA (pensaba que lo había nombrado). Por cierto, ¿cuántos profesores lo usan? Si no lo usa al menos el 50% de los docentes que utilizan internet, algo falla.

      Es cierto que JClic es obra de Cataluña, y también que lo utiliza gente de toda España. Supongo que aquí debería haber dicho: «como con JClic».

      Y no, no hay sólo dos herramientas para crear contenidos. Por suerte hay muchas y libres. En realidad creo que en este punto se pone en juego lo que entendamos por «herramienta». Un blog, un wiki, un webquest, un mapa conceptual, etc. son herramientas que utilizan muchos profesores en sus clases, desde distintas plataformas y son por tanto herramientas con las que crean contenidos o que utilizan en sus actividades para que los contenidos los creen sus alumnos (¡aún mejor!). Los materiales que se generan con estas herramientas y las actividades interesantes (que sean nuevas o que hayan dado buenos resultados en algunos centros) hoy en día se pierden en la red. Es cierto que hay distintos concursos, …pero también es cierto que hay quien no acude a los concursos y tiene actividades y materiales muy buenos que compartir.

      Y en cuanto a la última pregunta… (algo violenta, por cierto) te diré que distingo entre conocimiento abierto y semiabierto y conocimiento libre y semilibre, y que es este último tipo de conocimiento el que propongo que compartamos los docentes.

      «Por ejemplo, cualquier contribución a Wikipedia, al publicarse bajo los términos de la licencia de documentación libre GNU es una obra libre, mientras que una obra publicada bajo la licencia CC Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual (by-nc-sa) de Creative Commons es una obra semilibre. Y por otro lado, una obra publicada bajo los términos de la CC Reconocimiento-SinObraDerivada (by-nd) es una obra abierta y si está publicada bajo los términos de la CC Reconocimiento-NoComercial (by-nc) es una obra semiabierta.»

      De todos modos, me importa menos la palabra que se utilice. Me importa más la intención de compartir, que es la que empezó el MIT con su Open Course Ware, y que muchas otras instituciones han continuado con los Open Educational Resources (Recursos Educativos Abiertos).

      De todos modos, si no estás de acuerdo, me gustaría leer tu explicación. En este tema, como en tantos otros, me queda mucho por aprender.

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  2. Hola
    Primero perdona por el tono del comentario, era un mal día y escribí con demasiado cabreo.
    En el fondo estoy de acuerdo con lo que dices, y mucho más con tu último comentario. Es cierto que AGREGA se conoce muy poco, y eso que tuvo un coste de más de 6 millones de euros. Fue el primer intento de controlar el conocimiento , y no será el último.

    Perdona y gracias por publicar el comentario, algunos de esos expertos TIC que todos conocemos censuran los comentarios en sus blogs.

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